El término Rakú es de origen japonés y significa “alegría”, “goce”, “felicidad”, “gloria del día”, dónde tierra, agua, aire y fuego tienen los roles principales.
¡El proceso es la magia!!! Es ahí donde el barro se hace cerámica…-Se prepara la arcilla para soportar los cambios bruscos de temperatura, se deja secar. Se bizcochan (hornean)
-las piezas son retiradas del horno, una vez alcanzado los 850° -900°, incandescente se introduce con las pinzas en un recipiente de metal lleno de aserrín (también pueden ser hojas secas u otro material orgánico fácilmente combustible) que inmediatamente se enciende. -A continuación, se debe cubrir el recipiente con la chapa, es decir, se debe limitar el suministro de oxígeno.
-Luego Se retira con las pinzas la pieza del aserrín y se introduce en otro recipiente metálico con agua, para fijar la reducción y evitar posteriores reoxidaciones.
Y para finalizar se limpia y se descubren metalizaciones e iridiscencias resultantes de la reducción.
Actividad realizada por estudiantes de 4to año del Profesorado de Artes Visuales con la Prof. Solange Cena.